CUANDO TODO ESTA CALMO EN TU VIDA!
Cuando veo mi vida y por más que busque no encuentro absolutamente nada de qué preocuparme, siento en mí una sensación de alivio, de alegría, orgullo y una voz es inevitable escuchar: al fin tengo paz!! Y puedo sentarme tranquila sin nada más que hacer más que cerrar mis ojos y descansar…
Si, suena tan lindo!! Pero… será que realmente es bueno que estés en el barco y las aguas estén demasiado tranquilas? No te parece raro? No te parece que es extraño que esa “tranquilidad” se haga una rutina en tu vida?
Al principio solía dar las “gracias” a Dios porque en mi vida ¡al fin! Estaba calmo. Pero tiempo después me di cuenta que no eran motivos de agradecimientos y si de preocupación. Pero porque? Me di cuenta que cuando estaba arriba del barco y las aguas estaban terriblemente torrentosas yo me aferraba mucho mas a Dios, me sentía más cerca de Él, sentía Su protección, Su mano poderosa, Su dulce voz que me alentaba a seguir remando contra la corriente, pero cuando ese barco solía llegar a su destino o simplemente las aguas calmaban, yo ya no sentía Su voz ni Su mano extendida hacia mí, porque al ver con mis ojos físicos que todo estaba bien, yo ya no me aferraba mas a Dios ( al menos no como lo hacía antes) y por lo tanto dejaba de depender de Él, pase por muchos momentos así, torrentosos, desiertos que parecían no tener fin, pero era allí donde más me aferraba al piloto al capitán de mi barco. Confiaba que El haría lo mejor posible su trabajo… pero también pase por momentos donde tan solo me sentaba a descansar y muchas veces esto se hacía tan rutinario que con ella venia de regalo el peor de nuestros enemigos: la acomodación. Es allí donde dejamos de aferrarnos a Dios ya no hablamos con tanta fuerza y frecuencia con Dios como lo hacíamos en momentos de tempestad, es que simplemente no hay razón para rogarle a Dios que nos libre de algo que nos está pasando!! No estamos cercas de Él, y no digo que lo abandonemos, pero lo que debería ser una necesidad se torna una rutina, y de a poco vamos alejándonos…. hasta que ¡¡¡uhhh, otra tempestad!!! E instantáneamente nos volvemos acordar de El.. A los segundos ya nos vemos corriendo tras Su ayuda y Su libramiento. Su mano poderosa!! Esa mano que bien podríamos tener a nuestro favor en todo momento, si tan solo aprendiéramos a depender de El pese a todas las circunstancias, sean malas o buenas.
Por eso amigos, no esperemos a que todo se sacuda en nuestras vidas para mirar a Dios. Que eso se torne nuestra UNICA OPCION EN LA VIDA!!
Está claro que al depender solo de Él en todo momento, tendrás días calmos y días de luchas pero aun así seguirás acercándote cada día más a Él, preparándote también para momentos de guerra y tempestad!! Entonces en momentos donde todo está calmo en tu vida y ya no escuchas una voz hablándote, en vez de dar las gracias por ello, LEVANTATE!! Y da una buena razón al diablo de enfurecerse, de levantarse, de arrebatarse contra ti!! Solo así con sus amenazas atacándote, crecerás! Aprenderás! Maduraras! Y obtendrás la victoria más grande de tu vida! …
Ten en cuenta que la paz que sientes en tu interior a pesar de todas tus luchas es Dios demostrándote que esta junto a ti! Ahora cuando hay demasiada paz a tu alrededor y sientes incomodidad en tu interior, No será que Dios quiere mostrarte algo? No será que deberías prestar más atención y preocuparte? Si esto pasa, Dios esta gritándote: VEN, LEVANTATE Y ACTUA!!
Solo así Dios se acercara y tu victoria también…
*Gisely*


