LOS HUMILLADOS SERAN EXALTADOS
Hace un tiempo atrás, sufrí muchas humillaciones que me llevaron a cometer muchos errores. Principalmente el de perder la confianza en Dios. Sé que las humillaciones es algo que no muchos soportan. Muchos abandonan la caminata, otros llegan tan heridos que pierden todo, y hay unos pocos que siguen adelante, y logran después de tantas luchas, conseguir lo que desean…
Pensando en aquellos que ya no encuentran más fuerzas para seguir en medio de tantos golpes que reciben de parte de “otros”, Dios me mostro esta Palabra, que realmente es muy fuerte! Y que pese a que abandone la fe muchas veces en mi caminata, siempre logre levantarme de mis caídas y hoy confió ciegamente en esta Palabra… Siga conmigo lo que aprendí…
“…Ciertamente el Señor consolara a Sion, consolara todas sus soledades, cambiara su desierto en paraíso, y su soledad como el huerto del Señor. Se hallara en ella alegrías, gozo, alabanza y voz de cantar… Mi justicia se acerca velozmente, mi salvación está en camino, y mis brazos juzgaran a los pueblos. En mi esperaran las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza… Oídme, los que conocéis justicia, pueblo cuyo corazón está mi Ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus reproches. Porque como a vestidura los comerá la polilla, como a lana los comerá gusano. Pero mi justicia permanecerá para siempre, y mi salvación de generación en generación…”
Primero que nada, Dios nos muestra aquí que debemos Creer, Confiar y esperar en El Justicia… Muchas veces es inevitable pensar y tratar de ser justicia con nuestro propio brazo. Tratamos de resolver solos aquella situación. Nos cuestionamos las cosas que pasan ¿Por qué a mí? …
Nos enojamos con aquellas personas que nos insultan, que nos hacen hacer cosas que no están bien. Que nos obligan a hacer cosas que no queremos hacer. Y eso nos lleva a manchar nuestro corazón. A mirar con malos ojos a esas personas. Se lo difícil que es no verlas de esa forma, mas si dicen ser de “Dios”. Pero la pregunta es: logras cambiar tu situación si permites ensuciar tu corazón viendo a esas personas con malos ojos? Si lo resolviera, yo hubiera resuelto con mucha facilidad mi situación. Pero la verdad es otra. No resuelve, empeora más! Y no en ellos, sino en Ti mismo. En tu interior vas desgastándote cada día, siendo una presa fácil para el enemigo. Es por eso que lo primero que tienes que hacer es permanecer firme en Dios. Entregándole tu vida a Él. Porque así Su Justicia vendrá. Cuando? Más adelante esta el secreto…
“… Brazo del Señor ¡despierta, despierta! Vístete de fortaleza. Despierta como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tu el que hirió al dragón? ¿No eres tu el que seño el mar, el agua del gran abismo; el que transformo el profundo mar en camino, para que pasasen los redimidos?...
Aquí está la respuesta. Aquí veo INDIGNACION. La indignación trae fortaleza. Y es allí donde viene la respuesta! Si es verdad que Dios es el mismo del “ayer”, es el mismo que nos menciona la biblia, Su Poder aun sigue siendo enorme, entonces El tendrá que extender Sus manos hacia nosotros. De nada adelanta que le cuestionemos él Porque de todo… Sino que podamos llamar la atención de Dios al hacerle notar que no estamos dispuestos a seguir en la situación en donde estamos. Y si que estamos dispuestos a levantarnos y con El ponerle un fin a toda humillación. Cuando nos indignamos, en nuestro interior crece una fuerza inexplicable, la misma que nos lleva a Ver a Dios en nuestras vidas…
“Yo Soy vuestro Consolador. ¿Quién eres tú para que temas al hombre, que es mortal, que es solo hierba? Te olvidas del Señor, que extendió los cielos y fundó la tierra, y todo el día vives en continuo temor del opresor, que se dispone a destruir… El preso agobiado pronto será libertado. No morirá en la prisión, ni le faltara su pan… Estas calamidades te han venido: Asolamiento y quebranto… ¿Quién te consolara?... Así dice tu Creador, quien aboga por su pueblo: He quitado de tu mano la copa del aturdimiento, la copa de mi furor, nunca más la beberás. La pondré en manos de tus angustiadores, que te dijeron: “encórvate, para que pasemos sobre ti”. Y tu pusiste tu cuerpo como suelo, como calzada, para que transiten encima…”
Parece fácil, sé que no lo es… pero también sé que la Palabra de Dios no se equivoca, no miente, y El sin dudas no se arrepintió de lo que prometió. Allí vemos la solución. El libramiento. Lo que tanto deseamos que ocurra. Y no solo Dios libra a los que confiaron en El, sino que también de una u otra forma, hace justicia con aquellos que nos angustiaron en aquel tiempo.
Es muy fuerte el final! Allí una vez más nos confirma Dios, que “todos los humillados serán exaltados”… y que “no hay justo desamparado”…
“…Por tanto, mi pueblo conocerá mi Nombre. En aquel día sabrá que yo mismo dije: “Aquí estoy”.”
(ISAIAS 51)
No te olvides que Dios esta esperando a que te levantes y luches CON EL, por tu causa… No luches en contra de tus opresores, de nada te servirá. No ensucies tu corazón, no pienses en Desistir!! Con una Palabra así, con un Dios tan Fuerte y Poderoso a favor tuyo, puedes no solo soportar las humillaciones, sino que también obtendrás la victoria y mucho más de lo que quieres conseguir…
¡¡RECUERDA SIEMPRE QUE DIOS PELEA POR NOSOTROS… Y EL NO ACEPTA JAMAS PERDER SUS BATALLAS!!…
Espero les haya ayudado...
*Gisely*
PD: Esta Palabra no solo es para aquellos que son humillados por personas, sino también para aquellos que son oprimidos por los problemas del día a día. De salud, económicos, sentimentales, espirituales… Solo sigan los mismos pasos, y serán libres de todos ellos…

